domingo, 14 de agosto de 2011

Juntos hasta el final de los tiempos...

Cuando nuestros dias sean mas largos,
y la hora del reloj ya no importe...
rodeada de ti estaré
pues en tus brazos es donde siempre
yo aprendo a querer...
Entre suaves movimientos, pacificos,como las olas del mar, te cocinaré
te haré un rico menú,pues en tantos años de seguro te conoceré
mas de lo que hasta hoy he logrado como mujer...
Entre el vapor de las ollas, y el ruido de un cuchillo picando..
sentiré tu abrazo como contenido desde otra vida
queriendo decirme algo...
tus brazos rodeandome el cuerpo desde atras,
como para robarme una sonrisa...
me dicen que me amas como antes, como el primer dia...
Me llevare un susto, te lo aseguro...
pero reiré luego, asi como siempre ha sido...
y me detendre en el olor de tu piel
que me brindaran tus manos sin querer
porque en medio del abrazo tus manos rozando mi cara
me regalaron ese aroma que a mi tanto me gustaba
como un siglo para atras, un dia sin imaginar...
pudo envenenar la mujer, que escondia con miedo a no creer...
que acaba de conocer el lugar donde nada duele y todo se puede...
ese lugar eras tu, que con tu ser llenaste mi vida de virtud...
Aun en ese abrazo me convertirás en la reina
que tu decias admirar cuando entre besos me decias
que era muy hermosa, consentida y misteriosa
y que te gustaba que me arreglara para ti...
que mi cuerpo te gustaba sin medidas,
y que lo mas lindo, era que te pertenecia...
Un momento como un abrazo en la cocina,
será especial como cada momento del pasado que hayamos acumulado..
que aunque infinito y pesado... seguirá archivado en nuestros corazones
trayendo a nosotros locura,pasion y recuerdos de jovenes...
que nos traerán ademas certeza y satisfaccion
porque sabremos que no hubo amor mas grande
y loco que nuestro amor...
y te contemplaré los ojos siempre al pensar
que es lo unico que te queda de joven,
pues tu mirada, no ha cambiado ni cambiará hasta el final...
ese brillo pícaro que tenias antes cada dia,
será el brillo que me alumbrará al despertar
pues ni el sol será quien me alumbre cada mañana a través de la ventana...
no tendra derecho! pues el no ha desgastado su paciencia por mi...
solo tu, nadie mas que tú, seras mi amado...
pues ni el tamaño del sol, se comparará con el tamaño de tu corazon...
Sea lo que sea, que pase en nuestro futuro
soñaré este sueño, cada instante al lado tuyo...
porque cada momento será como una moneda de oro,
que dejaremos a los nuestros, como una muestra enorme
de que el amor puede ser eterno,
grande, justo y lleno de sueños...
No llevaremos nada al morir...
pues lo del mundo, en el mundo quedará...
pero esas monedas dentro de un cofre,
harán sonreir a quienes nos recuerden
y creerán como nosotros hemos creido
en el amor... y soñaran por un segundo quizas...
no en prosperar,
tampoco en ser grandes,
ni en tener lujos,autos, y una casa grande...
Sabremos en el ultimo minuto de la vida
que no temiamos a que nos faltara algo...
que faltar algo no es no tener todo...
pues el todo, estaba en Dios...
que en ese ultimo momento sonrió con nosotros
porque habia permitido que cumplamos su plan
y en él estaba... sobrepasar todo
hasta la muerte, de la mano...
Juntos... hasta el final de los tiempos...


Por Yumi Ardah



Espero que te guste, es para vos... :)
Dejo el siguiente relato, que me ayudó a terminar de comprender, de lo que se trata el amor...
al ponerlo en practica, entenderán... que es una graaaaan verdad... Hasta la próxima.


Una pareja, al cumplir 50 años de casados, decidió conmemorarlo. Llamó a un reportero  para dar cobertura al evento. El reportero, con mucha elegancia al entrevistar primero al caballero, dándole las felicitaciones, le preguntó:
¿Cuál es el secreto para tener 50 años de casado?
Y con una voz  firme, respondió aquel señor:
– El secreto es el siguiente: todas las veces que voy a comer pan, lo que a mí más me gusta es el codito, pero estos 50 años, siempre corto el codito del pan y se lo doy.
El reportero, entonces, se dirigió hacia la señora y, con una bella sonrisa y felicitándola, le hizo la misma pregunta:
– ¿Cuál es el secreto para tener 50 años de casado?
Y ella le respondió:
– ¿Sabe que el codito de pan que él dijo que es lo que más le gusta y me da? ¡Pues bien, yo lo odio! Pero hace 50 años que yo lo como sin reclamar.
Moraleja de la historia: matrimonio es sacrificio. Cada uno cede un poco. ¡Ese es el secreto de un matrimonio duradero!




Te amo, déjame amarte por siempre.