jueves, 17 de enero de 2013

La culpa

Hablar de la culpa,es hablar de algo común de todas las personas.Todos las tenemos, no todos las vemos. Admitirla,es como darle el crédito a otro,dicen. Que estupidez. No saben lo que es vivir liviano.

Recuerdo una anecdota. Fue la primera vez que senti culpa, les contare como fue. Estabamos en un auto, con un monton de primos,y unos tios. Yo era la mayor de los niños en el auto,tenia unos 8 o 10 años, los demas eran todo mas pequeños. El auto se estaciono de un lado de la calle. A la derecha,estaba la vereda y habia una pared,del otro lado una cancha. A la izquierda,la calle, y al frente una feria de ropas. Mis tias querian ir, y mi primo el mas pequeño,lloraba que queria ir con la madre. Insistiendo y llorando se lo pedia. Mi tia estaba embarazada, asi considero mejor ir un momento a solas con otra tia, y rapidamente volver. Me encargo a mi primito. Me dijo que no lo dejara salir bajo ninguna circunstancia,que ya volvian. Mi primito comenzo a llorar, y decia que queria ver del otro lado de la pared, la cancha que habia. Mi prima, un año menor que yo, con aires medio desafiantes dijo que lo sacaria a que mirara,asi dejase de llorar. Me opuse,por lo que me habian dicho, intente hacerlo bien, pues era una prima que estaba de visitas. Ella insistio, y apoyada por otros primos, lo saco. Lo levanto y le hizo mirar la cancha. Lo bajo, y mi primito salio corriendo hacia la feria, y un auto lo atropello. Agarrandole, gracias a Dios, solo el pie. Ante la brusca frenada del auto,todos se alteraron, lloraban, gritaban, mi tia saliendo corriendo hacia el auto, se cayo con ocho meses de embarazo en el asfalto viendo a su hijo debajo del auto. Desesperada lo saco de ahi, y mientras lo metia en el mismo auto para que la llevase a la clinica, me miraba con mucho odio y dolor... y llorando me dijo, que mirara lo que habia hecho, que me habia dicho que no lo dejase salir. Y se fue.

Yo me quede paralizada,sin saber que decir. En ese momento mi alma se partio. Mi corazon parecia no latir.  Nunca senti todo tan quieto. Tan silencioso. Solo recuerdo que no podia hablar, y mis manos me temblaban, como suele pasarme hasta ahora cuando me pongo un poco mal. Nadie dijo nada tampoco. Simplemente nos fuimos y avisamos a los familiares que nos esperaban en casa. Yo preferi hacer de cuenta que no habia escuchado lo que escuche. Cuando se me paso el susto, actuaba normal, esperando novedades. Luego me fui a mi casa, porque estaba en casa de mi abuela, y le conte a mi mama lo sucedido.  Ella se preocupo y se alisto para salir al hospital. Cuando ella se arreglaba para salir,bastante apurada... me anime a contarle lo que me dijo mi tia antes de subir al auto. Se lo dije de una manera muy fria. Como un simple comentario. Ella sintio dolor por mi,lo vi en sus ojos. Me dijo palabras para que me sienta mejor,explicandome la situacion y muchas cosas mas. Pero aunque era mi madre, sus palabras solo me calmaron momentaneamente. En cuanto se fue, la culpa seguia en mi. Y asi,estuve durante dias. Sin poder dormir. Sin ni siquiera llorar. Me dolia tanto el pecho, la cabeza, la vida. Claro que podia disimular estar bien, pero pensaba en como se me iria esa culpa. Era niña, y respetaba mucho a mis mayores, simplemente pense que era secundaria la culpa, comparado al accidente y la salud de mi primito. 

Dentro de unos dias, me entere que mi primito de 5 años, lloraba en el hospital, y les decia a todos llorando, que debia haberme hecho caso, que yo no lo dejaba bajar. Y decia muchas veces mi nombre al llorar. Como si sintiera mi dolor,pense. Seguia pensando que me dijeran lo que me dijeran, leyera lo que leyera, orara lo que orara, musica que escuche, cosas que recuerde o piense, ni siquiera mi dibujo favorito, nada! me iba a sacar esa culpa, y mi ingenuidad me hacia ignorar una forma, opciones. A los pocos dias, fui al hospital a verlo, ahi estaba mi tia, la cual a penas me vio, me miro, tomo mi cara, y me dijo que la disculpara, que ella tenia mucho dolor, y mi cara en la ventana fue lo primero que vio... que estaba muy asustada, se habia golpeado, y estaba sacando a su hijo debajo del auto, que no sabia lo que decia. Me explico llorando que yo no tenia la culpa, que la perdone, que no importa que haya sucedido antes, que fue un accidente, que nadie tenia que culparse, ni siquiera ella por irse. Y me abrazo. 

Justo en ese momento, entendi que muchas cosas pueden hacerte sentir mejor, pero quien puede sacar realmente la culpa de raiz, es aquella persona o cosa que te la coloco ahi, muy dentro de vos. Y fue ella, quien lo hizo. Me alivio tanto mi infancia, la vida, los dias,las noches, mis pensamientos, los recuerdos, todo. Me libro de todas las cosas malas que me traia ese sentimiento de culpa. Y yo no note las cosas feas que sentia, hasta que me libre de ellas. No las veia. No me daba cuenta. 

Puse este relato,porque pensaba en algunas cosas. Y sobre todo en que todos tenemos o tuvimos alguna vez culpa. Por muy minima que sea, hay personas que conviven con ella, dia a dia. Y me causo tristeza pensar en eso. Y que mejor, un ejemplo donde la protagonista es una niña. Libre de orgullos, rencores, maldad. Imaginense el mal que causa ser grande, con todo lo que el mundo nos contamina, mas una culpa en el alma.Lo que puede causarnos. Si a una niña puede causarle tanto dolor. Y asi como es pura una niña,asi tambien sintio puro el dolor. Pienso que no se me vino esto a la mente por nada. Queria compartirlo, para que no solamente piensen, se examinen, o abran los ojos... sino tambien para que no sean niños ingenuos. Es necesario madurar, y que el "quiero ser mejor" sea mas que una frase. Es ir en busca de arrancar esa raiz. Buscar esas palabras, o ese momento que te aliviara todo. Sin hacer referencia,a la cantidad de otras cosas buenas que puede causar eso. Es tomar el cartel de "hombre" / "mujer" y realmente querer dejar de mentirse. Querer ser mejor, de verdad. Al menos intenten, golpeen la puerta, parense frente a la persona que los puede aliviar. De esas cosas, un ser humano cuerdo, jamas puede arrepentirse. Intentar es un signo de valentia, que hasta los animales tienen. Como no tenerlo nosotros. Les aseguro que he intentado, y se siente bien. Pero solo los fracasados se quedan en el intentar. Es lograrlo o no.Y debemos estar en busca de un alma que se compadezca, que sienta una pizca de humildad, que se canse de castigar a los demas. O tal vez, en un alma, que es ignorante del dolor de los otros. Simplemente no lo sabe, y saberlo sea enriquecedor para ella tambien. Quizas al desatarle la venda a otro para que vea, pueda darse cuenta tambien de su venda. Y logre pararse delante de otra persona para que desate la suya. Pienso que seria agradable.

Esto no es para personas que primero piensan en otra persona al leer esto,antes que en uno mismo. Que quieren encontrar la culpa en el otro,antes que en su interior. Quisiera que en este escrito, que puedo tomarlo como una puerta a todos los intentos que pueden surgir, no aparezcan esas personas que se alegran de la culpa en los otros. Suena cruel. Si supieran que es algo tan comun. Esto,solo es visible para aquellas personas que saben desnudarse el alma, frente a frente con uno mismo. Saben decir la verdad. Hay quienes se dan cuenta de la culpa del otro, y escapan a lo que saben que los librara. Los hará sentirse mejor. Es triste. Un toque de humildad,los llevaría a buscar ellos mismos la situación para aliviarlos. No hacerlo, simplemente seria pasar, de ver la culpa, a tenerla dentro de si. Es lo que no quiero que me pase, y les pase. Tomar una decisión, casi siempre afecta a nuestro entorno. Y estas decisiones,alivian muchos corazones.

No es necesario gritar al mundo las miserias propias, que todos tenemos. Si,es necesario pensar que las tenemos, pensar que otros la tienen.Y simplemente comprendernos entre todos. Saludos.

Por Yumi Ardah


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