martes, 2 de abril de 2013

Inesperado es. A veces no se como nombrarlo, ni como mirarlo. En sus ojos hay valentía e imposición. Nunca alguien se impuso delante de mi. El no dudo para presentarse, hablarme, y demostrarme su alma llena de amor. No tuvo que fingir una amistad. Pudo, pero no quiso. Desde ya, concluí que no llego como todos. Verlo era intimidante. Y cuando me hablaba, no sabia con quien hablaba, pero solo una cosa podía ver en el. Estaba lleno de fe. Una fe admirable. Ya había escuchado hablar de el. Y me enseño en solo dos ocasiones, a temer de Dios. No necesite mas, para entender. El veía siempre mas alla. Optimista, siempre haciendo reir a su alrededor. Es como su talento. Como si cada sonrisa fuese un desafio, asi lo sentí. Siempre logra lo que quiere. Vence en las cosas tangibles, y sobre todo en las que no. Yo pensé que de esos hombres no existían. Y ahí estaba… hablándome todo el tiempo de cosas que importan, de sus planes, dándome consejos que jamás se me habrían ocurrido. No me da lugar a todo. Esta siempre marcando limites. Dice que solo el amor por las almas, la fe y la incondicionalidad del amor en los casados bajo el permiso de Dios, no tienen limites. Y es tan cierto. Me gusta conocerlo. Cada dia me sorprendo mas. Vivo en la sorpresa últimamente. Y no dejo de hacer otras cosas, no descuido lo importante a su lado, al contrario. Me da animos, y me reta como nunca nadie lo ha hecho. Sus miradas de enojado, casi siempre me las merezco. A veces me siento horrible al lado de el. No necesita mas que un chiste a veces,para hacerme arrepentir tanto de algunas cosas… es como mi lupa… con el veo las cosas diferentes. No ha esperado para decirme lo que siente. Pero tampoco a dudado, en no dejarme decir una sola palabra, antes de determinar una lucha por un amor que aun no fue aprobado por nadie, fue lo que me dijo. Me dijo que algunas cosas hay que esperar,y otras no. Las que incluyen coraje, esas no. Por eso me dijo las cosas, al punto de darme vueltas todo dentro mio… pero me aseguro que ninguno de los dos haría nada, sin el consentimiento de quien nos cruzo. Pues el plan podría ser otro. Y el quería verme feliz. PUEDE EXISTIR TANTO AMOR EN ALGUIEN? Yo me encargo de alejarlo de mi, de que entienda muchas cosas, de entender yo también… trato de que Dios me muestre lo que es verdad, y lo que no desde hace medio año casi… y vi. Claro que vi. Renuncie y adquiri. Cosas salieron de mi, cosas llegaron. Todo en su lugar. Pero hay una cosa que nunca se fue. Y la verdad no se que hacer con ella… Necesito un despertador. Lo admito. En la fe, espero, porque todo me indica hacerlo… algo estoy esperando… y no se que es. Ese algo se estuvo haciendo, y ya esta listo, para sonar. Y despertarme. Necesito, no “un”, sino “el” despertador, sonando en mi… ya.


Por Yumi Ardah

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