jueves, 6 de diciembre de 2012

Exquisita Rosa Roja

Como una rosa roja, soy cuando estoy con vos.
Intensa por dentro. Cálida,por fuera. Mirando la luna y las estrellas.
Pensando en vos.
Solo en vos. Vos, vos y vos.
Delicada, es mi piel...
mi color favorito, el Rubí.
Mis labios como el carmín, y ahora son solo para ti.
Nadie puede quitártelos.
Nadie puede robártelos.
Aunque quisieran, no podrían sacarme tu imagen de mi mente.
Colorida mesa, es testigo, de esas risas, sin sentido.
Cada nuevo detalle, aunque sea minucioso, que me entero de vos, es hermoso.
Me alucina conocerte. Olerte. Mirarte. Sonreírte. Sacarte fotos. Miles y miles!
para verlas por las noches... Para contemplarte cuando yo quiera. 
Y me doy cuenta, que es inevitable, provocar en los que quiero,
que me consientan, y naturalmente me malcríen.
Pareces disfrutarlo. De todos modos, no me canso de lamentarlo.
Siempre ha sido así. Y te estas acostumbrando.
Que miedo me da eso. Si piensas en todo, jamas podre sacarte.
Te derrites, cuando soy nena.
Te paralizas, y te entregas, cuando soy mujer.
Te sorprendes cuando soy amiga.
Me entregas poco a poco tu confianza. Tus sueños.
Tus pasiones. Que se convierten en las mías.
Pero no para practicarlas, sino para disfrutarlas cuando te veo cumplirlas.
Me enamoro, cuando te veo entusiasmado. Tus ojos brillando.
Me transmites todo lo que te hacen sentir. Lo siento tanto. Como si tu felicidad,fuera la mía.
Eso siento cuando te veo... hablar, reír, mostrándome mas, contándome los detalles. 
Es una dulce delicia, encontrarme con algo que me relacione con ellas,
y poder decir: Eso es de El. De Mi hombre. De Mi amor. De quien se robo mi corazón.
Eso le gusta! Eso sabe! Eso le encanta! De eso me habla! Eso lo hace feliz! le hace brillar los ojos para mi!
Escuchar tu canción favorita, y que me recuerde a todo tu ser... única sensación.
Y es que camino sintiéndome tuya.
Y por muy lejos, que este de ti... estas en mi. Con tu sonrisa....
Dándome en ella, el motivo para ser leal, para valorarte, para siempre esperar a verte.
No arranco de mi cabeza, esas enormes ganas de acompañarte. Reír fuertemente abrazados.
Soñar cosas sin sentido, debajo del árbol que adorna tu casa.
Amo tocar el timbre, y verte salir.
En ese momento siento el corazón, ansioso latir...
y mis labios tiemblan esperando ese beso, que tu me das... sin decir una palabra... sin pensar.
Y miras de mi,cada gesto. Me analizas, mas que a tu concierto favorito... mas que a un libro...
No puedo evitar ser curiosa. Destacar ese pez, colgado en tu pared.
Quisiera ser menos brusca, para hablar. Menos sincera para expresarte, lo que siento.
Quizás pasar desapercibida, cuando me presentas gente. Pero no puedo evitar, decir algo demás.
Reírme de todo. Burlarme de tu carácter, hacer ver tus errores adorables.
Hacer que tus amigos, te carguen. 
Intentar caerle bien a los que llegan de visita. Quisiera hablar menos.
Que no se me escuche, hasta la casa de al lado.
Cantar en la ducha, y no a tu lado.
No gritar desaforadamente, cuando me asusto. 
Las personas pasan, y escuchan risas.. escuchan mi voz, escuchan gritos... 
la luz prendida, la ventana abierta. Todo salpicado. Vos y yo siempre jugando. Nunca nos cansamos.
Tratando de hacer mas largo el tiempo.
Y todo se termina cuando en contra de mi voluntad, debo decir: Me tengo que ir.
Si supieras como llego a casa.
Entro corriendo a lavarme el rostro, para saber si todo fue verdad.
Me saco la ropa. Y pienso en ti.
Peino mi cabello, y sueño con la textura de cada uno de tus ondulados cabellos...
Me acuesto en mi cama... y me acaricio los brazos. Me acomodo el cabello. Me acobijo bien.
Miro el techo. Y solo comienzo a soñar.
Brotan de mi sonrisas. Cierro los ojos y te imagino.
Me muerdo los labios. Me tienes tan loquita.
No puedo estudiar. No puedo leer.
Sentada en esa silla, tire mi cabeza hacia atrás. Me quise matar.
No quería esto. Y estas ahí. No te puedo borrar. Aunque tantas veces quise ya.
Y ahí estas. Casi te odio. Sonriendo. Tan simple. Tan bueno. Tan natural.
Siendo tan único. De que mundo vienes. A donde vas.
Para que. Por que a mi. Sigues acá. No te vas. Tomas mi mano. Tiernas caricias recibo,nada mas.
Todo lo que buscaba, era sinceridad. Esta todo en alguien que entiende de verdad.
No me acordaba, que lo necesario, no era prometer, ni tener miedo, ni preguntar. Era simplemente saber.
Saber que quiero. Que quieres. Estar seguros. Tener un corazón, incapaz de lastimar. 
Solo eso era garantía de mi felicidad. Y lo es ahora otra vez. Y es hermoso disfrutarte así.
Es hermoso sentir la lluvia en mi cara, mientras en tus brazos me cargas y das vueltas...
Aferrarme a tu cuello. Y sentir paz. 
Rozar tus labios... como si una rosa se resbalara en mi piel desnuda...
como si me entregara, a la felicidad en un instante...
abriría la puerta del cielo... en donde no estoy sola...
en donde cierro los ojos, y de todos modos te veo...
mirando cada detalle de mi cuerpo...
concentrado en la naturaleza del amor...
besando libremente lo que eliges... pues eliges como me gusta...
Y me gusta, porque eres tan preciso. Tan caballero.
Tan hombre. Ausente de miedos.
No perteneces a lo popular, tampoco a lo especial, mucho menos a lo común. Eres distinto. Eres real.
Eres papel. Donde se puede ser libre. Y pertenecernos cada minuto,estando presente en cada respirar.
Eres un héroe, de mis deseos. De mis anhelos. De lo que últimamente quiero.
Y te lo voy a demostrar...


Como la simpleza de una buena mujer. Como ignorar el cuerpo, en si, y amarlo solo porque quieres que siempre sea tuyo. Como mirar esa piel, que te vuelve loco, y solo ver la sensibilidad de un alma. Esa que te enamoro. Aquel destello que te da calma. Aquel pozo, en el que con seguridad quieres perderte, sus ojos. Aquel olor que es como escuchar la mejor canción. Esas ganas incesantes, de seguir hasta el fin del mundo,a tu bella flor...

Por Yumi Ardah

No hay comentarios:

Publicar un comentario